Fuerzas armadas mexicanas
México estuvo entre los aliados de la Segunda Guerra Mundial y fue una de las dos naciones latinoamericanas que enviaron tropas de combate para servir en la Segunda Guerra Mundial. Entre los avances recientes de las fuerzas armadas mexicanas se encuentran la represión del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en 1994 en Chiapas, el control del narcotráfico y la seguridad fronteriza.
Antes de la llegada de los europeos en 1492, había muchas civilizaciones a gran escala en Mesoamérica que se dedicaban a conquistar a las potencias rivales. A medida que surgían las civilizaciones, las incursiones tradicionales para saquear los recursos evolucionaron hasta convertirse en conquistas a gran escala entre el 300 a.C. y el 150 a.C., con fuerzas de ocupación que podían dirigir el tributo de los conquistados a los conquistadores. Las conquistas a gran escala sólo se produjeron con el Imperio Azteca, que se consolidó en el siglo XV a.C., pero las conquistas a menor escala afectaron al auge y la caída de las civilizaciones anteriores[6] Ya en Teotihuacán y Monte Albán, los primeros estados mesoamericanos, hay pruebas de conquistas locales de murallas defensivas alrededor de los núcleos urbanos y de conflictos que dieron lugar a sacrificios de guerreros a gran escala. Hubo ciclos de conquistas a lo largo de muchos cientos de años, que dieron lugar al auge y la decadencia de las civilizaciones[7].
¿Cuántas divisiones militares tiene México?
El Ejército es la rama más grande de las fuerzas armadas de México. Actualmente existen 12 “Regiones Militares”, que a su vez se desglosan en 44 “Zonas Militares” subordinadas. En ambos casos se utiliza un sistema de numeración para su designación.
¿En qué lugar se encuentra México en cuanto a militares más fuertes?
Para 2022, México ocupa el puesto 43 de 142 de los países considerados para la revisión anual de la GFP. Tiene una puntuación PwrIndx* de 0,6423 (una puntuación de 0,0000 se considera “perfecta”).
Ejército mexicano ww2
El Ejército y la Marina tienen dos dependencias gubernamentales separadas, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, y mantienen dos cadenas de mando independientes, sin mando conjunto, salvo el del Presidente de México.
Hay tres componentes principales del Ejército: un cuartel general nacional, comandos territoriales y unidades independientes. El Ministro de Defensa manda el Ejército mediante un sistema muy centralizado y un gran número de oficiales generales. El Ejército utiliza un sistema de estado mayor continental modificado en sus cuarteles generales. El Ejército es la rama más grande de los servicios armados de México.
Actualmente existen 12 “Regiones Militares”, que a su vez se desglosan en 44 “Zonas Militares” subordinadas. En ambos casos se utiliza un sistema de numeración para su designación. No hay un número fijo de zonas dentro de una región, por lo que éstas pueden adaptarse a las necesidades operativas, con el correspondiente aumento o disminución de los efectivos. En la actualidad, el ejército está compuesto por 192.000 efectivos terrestres listos para el combate y de despliegue inmediato, es decir, 559.770 incluyendo las fuerzas de reserva activas[3].
Fuerza Aérea Mexicana
Fue el primer ejército que adoptó (1908) y utilizó (1910) un fusil de carga automática, el fusil Mondragón. El Ejército Mexicano cuenta con una fuerza en servicio activo de 198.000 personas, con 76.000 hombres y mujeres en edad de prestar el servicio militar (est. 2015).
Esta página del Códice Mendoza muestra las mejoras graduales en el equipo y el tlahuiztli a medida que un guerrero progresa a través de los rangos de plebeyo a porteador a guerrero a captor, y más tarde como noble progresando en las sociedades guerreras desde el guerrero noble a “Guerrero Águila” a “Guerrero Jaguar” a “Otomitl” a “Esquilado” y finalmente como “Tlacateccatl”.
En la época prehispánica, había muchas tribus indígenas y ciudades-estado muy desarrolladas en lo que hoy se conoce como el centro de México. Los reinos más avanzados y poderosos eran los de Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan, que comprendían poblaciones de un mismo origen étnico y estaban vinculados políticamente por una alianza conocida como la Triple Alianza; coloquialmente estos tres estados son conocidos como los aztecas. Tenían un centro de educación superior llamado Calmecac en náhuatl, aquí era donde los hijos del sacerdocio y la nobleza azteca recibían una rigurosa formación religiosa y militar y se transmitían los más altos conocimientos como: doctrinas, cantos divinos, ciencia de la interpretación de códices, habilidades calendáricas, memorización de textos, etc. En la sociedad azteca, era obligatorio para todos los jóvenes varones, tanto nobles como plebeyos, formar parte de las fuerzas armadas a la edad de 15 años. Reclutados por grupos regionales y de clanes (calpulli), los reclutas se organizaban en unidades de unos 8.000 hombres (Xiquipilli). Éstas se dividían en subunidades de 400 hombres. La nobleza azteca (algunos de los cuales eran hijos de plebeyos que se habían distinguido en la batalla) dirigía a sus propios siervos en campaña[3].
Tanques de México
El ejército mexicano ha desempeñado un papel cada vez más activo en materia de seguridad pública en los últimos años, desde el combate a los insurgentes hasta la lucha contra el narcotráfico. El tamaño y el presupuesto de las fuerzas armadas se ampliaron significativamente durante la década de los noventa con el fin de mantener los despliegues de tropas a gran escala en el campo.1
Estos incrementos fueron provocados en parte por el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, una organización guerrillera en el estado sureño de Chiapas. Tras una respuesta inicial que implicaba el uso de la fuerza extrema contra los rebeldes y sus simpatizantes, el gobierno mexicano se decantó por una política destinada a impedir la expansión territorial del EZLN mediante un despliegue masivo de tropas en las zonas rurales de Chiapas. En 1996, otra organización guerrillera, el Ejército Popular Revolucionario (EPR), apareció en Guerrero y otros estados, lo que llevó al gobierno a lanzar operaciones de contrainsurgencia también en estas zonas.