Dictadores sudamericanos
Todavía se desconoce el paradero de la mayoría de los desaparecidos. La única certeza es que la decisión final sobre su destino correspondía a las fuerzas bajo cuyas órdenes habían sido detenidos. La forma más habitual de deshacerse de ellos era arrojarlos, aún vivos, al mar. Este método fue favorecido porque los militares querían evitar la oposición de la comunidad internacional, y por ello optaron por la responsabilidad de la ejecución por fusilamiento o la ejecución de las sentencias de muerte por algún otro medio. En su lugar, fueron “desaparecidos” de forma permanente. Al menos 30.000 personas fueron eliminadas.
La indiferencia y la confusión predominaron en la respuesta del público argentino. Los familiares individuales de las víctimas intentaron denunciar las desapariciones a través de diversos canales, todos en vano. Visitas a autoridades civiles o militares para solicitar información, entrevistas con autoridades religiosas, informes policiales y judiciales, todo fue infructuoso. Durante estos años se presentaron más de 80.000 solicitudes de habeas corpus; la mayoría de ellas fueron rechazadas o archivadas sin investigar.
¿Qué acontecimiento de la década de 1980 hizo que los dictadores militares dieran paso a un gobierno civil en Argentina?
Guerra Sucia, también llamada Proceso de Reorganización Nacional o El Proceso, infame campaña llevada a cabo entre 1976 y 1983 por la dictadura militar argentina contra presuntos opositores políticos de izquierdas.
¿Cuándo terminó la dictadura militar en Argentina?
El Proceso de Reorganización Nacional (Español: Proceso de Reorganización Nacional, a menudo simplemente el Proceso) fue la dictadura militar que gobernó Argentina desde 1976 hasta 1983, en la que contó con el apoyo de Estados Unidos hasta 1982.
Bolivia dictadura
Washington, D.C., 23 de marzo de 2021 – En la víspera del 45º aniversario del golpe militar en Argentina, el Archivo de Seguridad Nacional publica hoy documentos desclasificados que revelan lo que el gobierno de Estados Unidos sabía, y cuándo lo sabía, en las semanas previas al derrocamiento del gobierno de Isabel Perón el 24 de marzo de 1976. Los documentos aportan pruebas de múltiples contactos entre los golpistas y funcionarios estadounidenses. “El almirante Massera buscó la oportunidad de hablar en privado conmigo”, informó el embajador de Estados Unidos en Argentina, Robert Hill, en un cable enviado una semana antes del golpe, tras reunirse con uno de los principales golpistas. “Dijo que no era un secreto que los militares podrían tener que intervenir en el vacío político muy pronto”.
Los documentos publicados hoy dejan constancia del conocimiento que el gobierno estadounidense tenía de los conspiradores, de sus preparativos para el golpe y de sus posibles planes para lo que los funcionarios del Departamento de Estado describieron como “un gobierno militar de larga duración y de una severidad sin precedentes”. Muestran que Estados Unidos avisó “discretamente” a los militares más de un mes antes del golpe real de que Washington reconocería el nuevo régimen, y que el entonces director de la CIA, George H.W. Bush, informó al presidente Gerald Ford sobre un “posible” golpe de Estado en Argentina casi dos semanas antes de que los militares depusieran a Isabel Perón.
Madres de la Plaza de Mayo
Alemania no debe ser un refugio seguro para quienes cometen crímenes de la dictadura. El ex militar argentino Luis K es buscado en Argentina por su participación en crímenes contra la humanidad durante la dictadura militar del país (1976-83). Como ciudadano alemán, no puede ser extraditado. Sin embargo, la justicia alemana podría investigarlo y procesarlo.
Luis K fue subcomandante de una unidad naval en Mar del Plata, por lo menos de febrero a noviembre de 1976. Esta unidad se vio involucrada en crímenes internacionales después de que un golpe militar llevara al poder al dictador Rafael Videla. Tras ser desaparecidos, los opositores políticos fueron torturados, abusados sexualmente y asesinados en la base naval. En 2013, Luis K debía declarar en una causa penal en Mar del Plata. En su lugar, huyó a Alemania. Desde entonces vive sin ser molestado en Berlín.
La justicia alemana puede jugar un papel importante en el tratamiento de estos crímenes. Que los crímenes internacionales se cometan en otras partes del mundo -en algunos casos hace décadas- no es excusa para dejar libres a los autores que viven en Alemania. La ciudadanía alemana de Luis K no debe protegerle de ser procesado.
La participación de Estados Unidos en el cambio de régimen
En respuesta a nueve solicitudes separadas de información sobre abusos de los derechos humanos en Argentina durante la dictadura militar en ese país (1976 – 1983), el Departamento de Estado revisó los archivos del período comprendido entre 1975 y 1984 e identificó 4.677 documentos para su divulgación en su totalidad o en parte, la redacción se hizo por razones de privacidad personal, seguridad nacional y relaciones exteriores, incluyendo la protección de fuentes confidenciales.
Durante su histórica visita a Argentina en marzo, el presidente Barack Obama anunció que el gobierno de Estados Unidos desclasificaría los registros relacionados con los abusos de los derechos humanos durante la dictadura argentina de 1976 a 1983. En una ceremonia de conmemoración de las víctimas de estos abusos de los derechos humanos, celebrada en el 40º aniversario del golpe de Estado de 1976, el Presidente se comprometió a publicar los registros pertinentes de todo el poder ejecutivo, incluyendo por primera vez los registros de los organismos de inteligencia, de las fuerzas del orden y de la defensa de Estados Unidos.
El presidente Obama anunció durante su visita a Argentina en marzo de 2016 que Estados Unidos se embarcaría en un esfuerzo exhaustivo para identificar otros registros relacionados con los abusos de los derechos humanos cometidos bajo la dictadura argentina. En una ceremonia para conmemorar a las víctimas de la dictadura en el Parque de la Memoria en Buenos Aires, el presidente Obama dijo: “para seguir ayudando a las familias de las víctimas a encontrar algo de la verdad y la justicia que merecen, puedo anunciar que el Gobierno de Estados Unidos desclasificará aún más documentos de ese período, incluyendo, por primera vez, registros militares y de inteligencia, porque creo que tenemos la responsabilidad de enfrentar el pasado con honestidad y transparencia.”